Manuel Rodríguez Erdoíza
Manuel Rodríguez Erdoíza (1785-1818)
Manuel Xavier Rodríguez y Erdoíza
figura legendaria en la historia chilena. Hombre acaudalado, abogado de profesión,
diputado, secretario de guerra, capitán de Ejército y Director Supremo. Pero
ninguno de todos sus cargos oficiales le dieron tanta fama como su trabajo en
la clandestinidad, durante el periodo de la Reconquista. En múltiples ocasiones
cruzó la cordillera de los Andes trayendo y llevando mensajes secretos de José
de San Martín y preparando el terreno en Santiago para la ofensiva del Ejército
Libertador. Llegó a ser el hombre más buscado del reino. Su biografía está
llena de escenas de aventuras en las que aparece burlando a sus perseguidores
una y otra vez, disfrazado de fraile o de huaso, o desnudo en la noche
escabulléndose por entre decenas de soldados talaveras y cruzando a nado el río
Mataquito pernoctando en Villa Pequén.
No obstante lo anterior, su trabajo para la causa
patriótica comenzó mucho antes de la Reconquista, luchando en las campañas del
sur en 1813, exhortando al ejército y aplicando toda su locuacidad y persuasión
en la prédica de los ideales independentistas entre las clases populares.
Su relación con otros caudillos de la Independencia osciló entre la alianza más estrecha y el más
profundo de los odios. Trabajó codo a codo con José Miguel Carrera, de quien había sido compañero durante la
enseñanza primaria en el colegio Carolino, lo cual no impidió que Carrera lo
enviara a la cárcel varias veces. Con Bernardo O'Higgins, su vínculo fue aún más complejo; Manuel Rodríguez
era para él un personaje muy incomodo y detestado, pero a la vez, necesario
para la causa patriótica.
Manuel
Rodríguez murió asesinado en Til-Til, cuando sólo contaba con treinta y tres
años de edad. Su figura, romántica y popular, se convirtió en un mito que ha
inspirado tanto a poetas y compositores chilenos, como a cineastas,
constituyendo el tema de la primera película chilena El húsar de la
muerte, dePedro Sienna.
(Santiago, 1785 - Tiltil, 1818) Militar chileno, uno de los héroes más
populares de la independencia nacional. Fue un combativo organizador de
guerrillas en la lucha contra el dominio español, y sus hazañas y astucias lo
convirtieron en un personaje de leyenda.
Era hijo de María Loreto Erdoiza y de Carlos Rodríguez, un funcionario
de origen español que ocupaba el cargo de oficial mayor de aduanas del gobierno
colonial. Estudió Derecho, Teología y Filosofía en la Universidad de San
Felipe, en la cual se graduó en 1809. En 1812 el cabildo le nombró procurador
de Santiago de Chile y, en noviembre del mismo año, se hizo cargo de la
secretaria de Guerra en el gobierno.
Manuel Rodríguez
Participó desde el principio en la Guerra de Independencia; en las
campañas de 1813, al sur de Chile, tuvo una participación destacada con el
rango de capitán. Ocupó desde 1814 el puesto de secretario del presidente José
María Carrera, a quien había apoyado en las últimas elecciones. Durante sus
múltiples recorridos a lo largo del país pronunció numerosos discursos en los
que se ganó el apoyo popular.
Tras la derrota que sufrieron las tropas independentistas en la batalla
de Rancagua, Rodríguez Erdoiza se vio obligado a huir hacia la ciudad Argentina
de Mendoza. Allí se unió a otros revolucionarios chilenos exiliados, los cuales
estaban dirigidos porJosé de San Martín, del cual se convirtió Rodríguez en
estrecho colaborador.
Los líderes revolucionarios decidieron enviarlo de nuevo a Chile para
que, desde la clandestinidad, informase de la situación allí. A su llegada se
dedicó a reorganizar y coordinar los diferentes grupos revolucionarios, con el
fin de preparar la sublevación que se debía producir cuando el ejército de San
Martín cruzase los Andes. Poco a poco fue creando una sólida estructura rebelde
por todo el país.
Luego decidió salir de la clandestinidad y presentar combate a las
tropas españolas, para alejarles de la cordillera y permitir el paso del
ejército libertador. Con sus rápidas y sorpresivas acciones sembró el
desconcierto entre las tropas realistas comandadas por el gobernador Francisco
Casimiro Marcó del Pont. Los españoles eran incapaces de frenar a los
guerrilleros de Rodríguez, quienes se retiraban rápidamente hacia sus bases
después de cada operación. El principal escenario de sus acciones se situó en
la provincia de Colchagua. Curicó, Talca y así todo Chile le conocía y admiraba como el gran guerrillero salvador de la Patria
."En Tiltil lo mataron los asesinos, su
espalda está sangrando sobre el camino…". Los versos de Pablo Neruda dan
cuenta de dos hechos sobre la ejecución de Manuel Javier Rodríguez Erdoyza que
nunca han sido aclarados totalmente: quiénes fueron los autores intelectuales y
materiales del crimen y cuál fue la causa de muerte del guerrillero.
La mayoría de los historiadores está de
acuerdo en que el asesinato de Manuel Rodríguez, cometido el 26 de mayo de
1818, lo ordenó Bernardo O'Higgins. Otros agregan a la Logia Lautarina y los
menos exculpan a O'Higgins. Además, coinciden en que lo ejecutó el teniente
español Antonio Navarro, quien estaba a cargo del batallón que lo llevaba a
Quillota, y en que la causa del deceso habría sido un disparo por la espalda.
No es todo. Muchos califican la muerte de Manuel Rodríguez, a los 33
años, como el primer asesinato político en la historia republicana de Chile,
pero Buono-Core va más allá. Dice que mientras no haya certeza de que el cuerpo
sepultado en el patio Arriarán del Cementerio General es del guerrillero,
entonces se trataría del primer detenido desaparecido del país.